En las últimas horas, ha conmovido al mundo el caso de una ciudadana británica de 56 años, que acaba de ser condenada a la pena de muerte por introducir cocaína en la isla de Bali, uno de los más importantes puntos turísticos de todo el territorio de Indonesia, luego de que el fallo fuera confirmado por un tribunal de justicia de Denpasar.
Lo más increíble del caso, no obstante, es que incluso los fiscales que funcionaban acusando a la implicada, habían pedido sólo “15 años de prisión” para esta mujer encontrada culpable, considerando sobre todo su “consideración su confesión y comportamiento durante el procesamiento”, que fue irreprochable, según los medios locales.
Hay que destacar, igualmente, que el caso de esta mujer viene de lejos, considerando que la misma fue arrestada el pasado mes de mayo, luego de haber intentado -con éxito- desembarcar en el aeropuerto de Denpasar llevando consigo una porción de alrededor de cinco kilos de cocaína, la cual llevaba escondida en su equipaje.
Por si todo esto fuera poco, las penas de muerte prácticamente no se aplican en Indonesia en los últimos años, al punto de que el caso más reciente se desprende recién del 2008, y considerando que el mismo estuvo relacionado con los culpables de una serie de atentados terroristas sucedidos en el país en el 2002.