La magia negra es más común en Indonesia de lo que muchos creen, motivo por el cual en la última actualización del Código Penal del país se ha tenido que penalizar la misma, sobre todo esperando que esta tendencia creciente en la sociedad disminuya en los próximos meses, con multas económicas importantes para el caso.
De hecho, de acuerdo al nuevo reglamento, una persona que sea encontrada realizando magia negra, o sospechada del caso, podría llegar a penar con hasta cinco años de cárcel y multas de hasta 300 millones de rupias, unos 23.500 euros, bastante fuertes con respecto a otras penas que existen en el país.
Esto tiene que ver directamente con que, en muchos casos, quienes practican la magia negra, lo hacen afectando los derechas de sus conciudadanos, por ejemplo infligiendo enfermedades, apostando a sufrimientos físicos de sus conocidos, y hasta algunos psicológicos, que pueden derivar en la muerte.
Sin embargo, como no podía ser de otra manera, ya han comenzado las discusiones acerca de la interpretación que se produce del término “magia negra”, que algunos consideran sumamente abstracto, motivo por el cual es difícil definirlo, y poder llegar a una conclusión acerca de quien sería culpable de su práctica y quien no.