En su momento hablamos del caso de Lindsay Sandiford, una abuela británica que había sido condenada a muerte en Indonesia, por tráfico de drogas, y luego del avance de la causa, los medios locales especifican que la mujer podría llegar a ser ejecutada en el próximo mes de mayo, si todo sigue sus carriles “normales”.

Todo se deriva además, del hecho de que la británica ha perdido este lunes su apelación contra su condena a muerte, y a sus 56 años, parece haber asumido que ha cometido un error en el sitio equivocado, luego de que se le detuviera en el aeropuerto de Bali en mayo del pasado año con 4,7 kilos de cocaína.

La abuela, que a partir de ahora tiene 14 días para apelar ante la Corte Suprema de la Nación, defenderá su caso argumentando que ninguna de las otras personas que también formaban parte de esta red se han visto penadas a castigos tan algo, por lo que considera que existe un desfasaje en tal sentido.

De hecho, algunos medios británicos han informado en las últimas horas, y de acuerdo a los testimonios de la misma Sandiford y sus allegados, que la mujer fue víctima de estos contrabandistas, quienes habrían “amenazado” con matar a sus hijos si ella no accedía a intentar ingresar las drogas.

Vía: ABC
Imagen: The Guardian