Indonesia se ha convertido en los últimos tiempos, en un territorio que, al menos en par6te, ve amenazada su paz de modo permanente, como es el caso ahora de la provincia de Aceh, una de las más disputadas del país, donde se han podido observar en los últimos días, símbolos separatistas que se suman a otras problemáticas anteriores.
De hecho, se trata de una región en la que conviven medios proteccionistas para con algunos de sus peores miembros, muchos de los cuales son ni más ni menos que culpables de crímenes perpetrados durante el conflicto armado independentista del país, pero que sin embargo al contrario de lo que ocurre en otras provincias, aquí permanecen libres.
Hay que destacar, en este sentido, que la historia viene más bien de lejos, considerando que la lucha violenta entre los separatistas y el Ejército indonesio tuvo una duración de 30 años en su momento, y que todo hace indicar que podría re-comenzar en breve, si no se dispersan los grupos que vienen provocando en los últimos tiempos.
Justamente, el problema es peor en Aceh, donde todo el tiempo se producen innumerables violaciones de los derechos humanos, a sabiendas sus autores de que no serán juzgados, y por eso el país se plantea la posibilidad de que Yakarta pida ayuda directamente a Amnistía Internacional, a fin de que este organismo le ayude a resolver sus inconvenientes.