Seguramente, esto les suene como una novedad, pero el turismo de mulas humanas es un hecho en la isla de Java en Indonesia, donde cientos de trabajadores son admirados por los turistas que se acercan a apreciar cómo estas personas cargan en sus hombres más de 70 kilos de azufre en sus espaldas, recorrieron sinuosos y empinados senderos de piedra.
En este contexto, es importante señalar que no se trata de una actividad salubre, puesto que muchos de estos trabajadores, entre ellos jóvenes mujeres ya sufren la consecuencia de ello, padeciendo enfermedades como asma y respirando con dificultad y tos e irritación en los ojos a causa de los gases tóxicos que despide el volcán de donde recogen el producto.
De esta manera, el Kawah Ijen que muchos viajeros se acercan a admirar, tiene visitas cotidiantes y permanentes de trabajadores que realizan tres viajes comenzando a las dos de la madrugada, puesto que durante el resto del día, -tarde y noche- es aún más complejo hacerlo ya que el volcán despide mayor cantidad de azufre y generando más riesgos en su salud.
Los trabajadores, cargan sobre sus hombros dos cestas de azufre, que en total suman 70 kilos de tal material, acarreándolo todos los días sobre sus hombros, transitando senderos de piedras a 250 kilómetros del volcán, el cual se eleva a exactamente 2.386 metros de altitud, aunque ellos, con el cansancio de su trabajo, tardan más de cuarenta minutos en subir este trecho.