Si hace un par de días hablábamos del terrible derrumbe en la mina Grasberg que se había producido esta semana, y de las tareas de rescate que si bien había salvado la vida a cientos de personas no habían podido hacer nada por los 12 muertos encontrados, ahora se sabe que ya ascienden a 21 las víctimas fatales.

De hecho, el derrumbe ocurrido en una mina de cobre de la compañía estadounidense Freeport, en la provincia de Papúa, al este de Indonesia, ha sido catalogado por los especialistas como la mayor tragedia de este tipo ocurrida en los últimos meses, considerando que aún quedan varios mineros atrapados en el interior de la mina.

Hay que considerar, además, que el derrumbe se produjo cuando 38 trabajadores realizaban un curso de seguridad laboral, lo que fue una suerte en todo sentido si pensamos que normalmente muchas más personas se encuentran en el lugar, pero para entonces muchas de ellas tenían un turno de teoría en otra dependencia.

Por el momento, lo único confirmado es que las tareas de rescate continuarán al menos algunos días más, mientras que el presidente indonesio, Susilo Bambang Yudhoyono, instó a Freeport y a las agencias gubernamentales a investigar minuciosamente el accidente, al tiempo que ellos evlaruarán el comportamiento de las demás firmas extractoras de minerales a nivel nacional.

Vía: Télam
Imagen: Prensa Libre