Una curiosa forma de despertar han tenido los indonesios al darse cuenta que muchas de sus principales calles se encontraban cubiertas de clavos.
Si bien, podría pensarse que un camión de clavos tuvo un accidente y provocó este desastre, lo cierto es que hay mucho más detrás de esto. Indonesia, es un país con un gran tráfico vehicular, de hecho, en sus calles transitan más de 70 millones de motocicletas, por lo que reparar neumáticos con este tipo de problemas podría ser un gran negocio.
De esta manera, la policía de Indonesia propuso la hipótesis de que algunos talleres mecánicos de la ciudad de Yakarta les estén pagando a bandas locales para arrojar en las calles de la ciudad clavos y trozos de metal con el objetivo de pinchar las ruedas de las motocicletas y así tener más clientes.
Sin embargo, se trata de una forma muy deshonesta que además trae otras consecuencias, puesto que los clavos están provocando serios accidentes.
En este contexto, grupos de voluntarios dedican sus días a recolectar estos peligrosos elementos de las calles de Yakarta usando detectores de metal caseros.
Este hecho sucede hace varios años y aún no se ha podido concretar con la investigación, aunque se estima que desde hace tres años hasta el momento, los voluntarios lograron juntar más de dos toneladas de clavos.