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Ya en alguna ocasión habíamos hablado del caso de Lindsay Sandiford, una abuela británica que ha sido condenada a pena de muerte por contrabando de droga en Indonesia, y ahora parece que la situación en su contra termina de ponerse turbia, una vez que el tribunal local le ha denegado su apelación.

El caso es que esta abuela británica sentenciada a muerte en Indonesia por tráfico de drogas, venía luchando en las últimas semanas para que se diera lugar a su apelación ante un tribunal de alta categoría local, en segundas instancias, aunque la Corte Suprema de Indonesia ya ha anunciado que mantiene en pie la sentencia de muerte contra Sandiford.

De acuerdo al testimonio de la mujer, fue “obligada a transportar la droga para proteger a sus hijos, cuya seguridad estaba en juego”, aunque claro, las personas a las que ella denuncia ya fueron juzgadas correspondientemente por esos cargos, y todos ellos han ido a parar a prisión, así que la mayor pena se la está llevando ella.

Hay que recordar, en este sentido, que la mujer ha sido declarada culpable de introducir en el país cinco kilogramos de cocaína vía Bali en un vuelo desde Tailandia, lo que en Indonesia está penado con la muerte. Su última posibilidad ahora son los esfuerzos internacionales comandados por la embajada británica.

Vía: BBC
Imagen: Telegraph

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