Una terrible situación se vivió en Indonesia en las últimas horas, cuando un grupo de reclusos de una prisión del norte de Sumatra se rebelaron contra las autoridades de este centro de detención, poniendo en jaque a las mismas, y provocando una enorme cantidad de disturbios que recién ahora pudieron ser controlados.
Según la prensa local, de hecho, unos de 150 reclusos siguen en libertad después de haber escapado de una prisión de las más seguras del país, con el agravante de que además de ellos se encuentran condenados por crímenes de terrorismo, con lo que no sólo son más peligrosos, sino que manejan una agenda de contactos mucho más importante.
En este sentido, las altas autoridades de la Policía de Indonesia han señalado que los presos se escaparon de la después de tomar brevemente el control durante las protestas por un corte de energía. A partir de allí, aparentemente, se desarrollaron algunos conflictos internos que de hecho terminaron con la vida de cinco de ellos.
Finalmente, no se puede dejar de tener en cuenta que estos problemas se produjeron en una de las cárceles más importantes del país, lo que sin embargo no le permite mantenerse al margen de algunos de los inconvenientes que expresan las autoridades, como por ejemplo en relación a la superpoblación que existe, como así también a las malas condiciones de vida.