Los desastres naturales son realmente comunes en Indonesia, y por eso es que el último sismo de 5,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, que sacudió la ciudad local de Sumeulue, y que podría haber desatado el pánico en cualquier otra parte del mundo, pasó casi de modo desapercibido por estas tierras.
De hecho, hay que destacar que esta localidad, en la provincia de Aceh, no ha realizado reportes acerca de víctimas fatales como consecuencia de este movimiento de las placas tectónicas de la Tierra, aunque su desplazamiento sí fue confirmado por la Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia.
De acuerdo a las menciones de organismos oficiales en la materia, como el mencionado anteriormente, este movimiento telúrico tuvo su epicentro a 454 kilómetros al suroeste de Simeulue, lo que permitió que llegara a desconcentrarse en el camino, y de ese modo no sea tan nocivo para los residentes de la región.
Incluso, se debe considerar que como sucede muchas veces en situaciones de este tipo, el terremoto ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros bajo el mar, por lo que justamente, las réplicas que se sintieron en las horas posteriores fueron menos potentes, sólo algunas de los 7.000 temblores anuales que se registran en Indonesia.
Vía: Prensa Latina
Imagen: CNN